El microchip en los perros es un objeto realmente útil tanto para los peludos como para sus propietarios. Este dispositivo es fundamental en caso de pérdida del perro.
Poner el microchip a tu perro
¿Qué es el microchip?
Es un dispositivo del tamaño de un grano de arroz insertado con una aguja estéril en la parte izquierda del perro, a la altura de la nuca.
Una vez dentro, el microchip se fusiona con el tejido corporal y no tiene casi probabilidades de moverse.
Los microchips están cubiertos por un cristal biocompatible (el mismo material utilizado en los marcapasos humanos) que el cuerpo del perro no rechazará.
¿Hará daño a mi perro?
Tu perro puede sentir una ligera molestia, el dolor es el mismo que el que produce una inyección o vacuna.
¿Qué hace el microchip?
El microchip contiene un código de números único que sería como un DNI del perro. Si el perro se pierde, es la manera más rápida para reunir al desaparecido con el legítimo propietario.
Es la manera más rápida para llevar el perro a casa si se ha perdido o ha sido robado, evitando así que el perro acabe en un refugio.
¿Cuánto dura?
El microchip no contiene partes que se desgastan fácilmente y, en teoría, puede durar décadas.
¿El microchip tiene algún aspecto negativo?
Algunos se pueden mover un poco – todo depende de lo activo que sea tu perro y de la técnica de implante. Es imprescindible que el implante lo realice un profesional.
¿Mi perro podría ser alérgico?
No, el material utilizado es biocompatible y no será rechazado por el cuerpo del perro.
¿Cuándo tendría que ponerlo?
Después de las 8 semanas de vida del perro.
¿Tendría que poner el microchip a mi perro?
¡Sí, sí y sí! Es realmente importante, a parte de obligatorio por ley en España.
Los microchips proporcionan una identificación permanente a tu perro y ayudan mucho si el perro se pierde.
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