Adoptar significa regalar una nueva vida a un perrito que, hasta ahora, no ha tenido mucha suerte.
Alguien ha venido a recogerme.
Él es mi nuevo padre.
Confía en mí… ¡Te llevo a tu nuevo hogar!
Oh, aquel chalet de la esquina será mi nueva casa…
Mi nueva familia.
Mis nuevos padres me dejan dormir en su cama…
y hasta me han comprado una camita toda para mí.
Tengo entendido, pero, que a veces la tendré que compartir con mi hermano.
Pero no me importa porque al final aprenderemos a querernos.
¡Al fin y al cabo somos familia!
¿Has adoptado? ¿Cómo ha cambiado la vida de tu perrito? Cuéntanos tu historia en los comentarios aquí abajo.