Enseña a tu perro a caminar al paso

Enseñando a tu perro a caminar al paso hará que los dos disfrutéis aún más de vuestros paseos. Algunos cachorros y perros adultos caminarán sin tirar desde el primer día, sin embargo habrá otros que les cueste un poco más. El paseo es uno de los momentos más divertidos para ti y para tu perro, pero con un entrenamiento apropiado, tu perro será el mejor compañero con el que salir a caminar.

Haz que tu perro se acostumbre al collar y a la correa

Empieza poniéndole el collar a tu perro en los momentos divertidos, por ejemplo, justo antes de jugar o de cenar. Esto le ayudará a asociar el collar con los buenos momentos, haciéndole ver que no hay nada que temer. Al final ni se dará cuenta de que lo lleva puesto.

Una vez que tu perro ni note el collar, prueba a enganchar la correa y deja que la lleve a rastras por la casa. Esto ayudará a tu perro a sentirse cómodo con su presencia, sin sentir que la presencia de la correa significa estar atado.

Cuando lleve la correa, juega con él o haz que haga trucos que ya tiene bien aprendidos como por ejemplo las órdenes básicas “sienta” o ” la pata”. Felicítale y dale muchos mimos cuando lo haga bien para reforzar el sentimiento positivo.

El siguiente paso es tratar de salir a la calle con la correa. Ten paciencia en este momento y hazlo despacio. Algunos perros saldrán a la calle sin pensarlo y otros se negarán a moverse.

Si tu perro empieza a caminar sin tirar, deja que camine unos pasos y recompénsale dándole una golosina. Esto también servirá para que te preste más atención durante el paseo.

Si tu perro se muestra miedoso o se niega a andar, no le fuerces ni tires de él. Camina unos pasos hacia delante y llámale. Cuando se acerque a ti, dale una chuche. Después de repetir este ejercicio unas cuantas veces, tu perro dejará de sentirse tan intimado por el collar y la correa.

Realiza este entrenamiento poco a poco hasta que tu perro se sienta más seguro.

Enseña a tu perro a caminar con la correa

Hacer que tu perro se sienta cómodo con el collar y la correa es una cosa, pero que camine correctamente con ellos es otra historia. Caminar sin tirones es mucho más agradable tanto para el dueño como para el perro, tu no sufrirás dolor de espalda o de hombro y tu perro podrá explorar tranquilamente.

Asegúrate de que el collar y la correa se ajustan perfectamente al cuerpo de tu perro. El collar debería estar ajustado pero con espacio suficiente para que puedas meter dos dedos entre el collar y el cuello de tu perro. La correa debería ser lo suficientemente larga como para que se cree un arco colgando entre tu y tu perro. No utilices una correa muy larga o extendible para practicar este entrenamiento.
Ve a un sitio tranquilo como un parque cerrado y practica caminando en círculos y despacio. Si tu perro agacha la cabeza para olisquear sin tirar de la correa, déjale que lo haga por unos segundos y reanuda tu paseo con un comando como “vamos”.
Si tu perro tira de la correa, quédate quieto y espera. Tu perro debería dejar de tirar y mirarte. Cuando esto pase, felicita a tu perro con un “bien” o “buen chico” y alguna golosina.
Cuando la correa cuelgue de nuevo, vuelve a andar. Recuerda que tu perro puede tardar en comprender que sólo se camina cuándo no se tira.
Sigue practicando este ejercicio en lugares seguros y tranquilos antes de pasar a la calle. Cuántas mas distracciones haya en un sitio, más difícil será para tu perro. Haz estos ejercicios cortos y haz mucho ejercicio con tu perro antes y después. Recuerda que cuánto más bullicioso sea el lugar, más probabilidades habrá de que tu perro tire de la correa.
Con la práctica, tu perro asimilará que sólo sin tirar de la correo podrá investigar nuevos lugares. En cuánto tu perro empiece a dominar esta nueva habilidad podrás ir reduciendo los premios.