Naki’o fue abandonado cuando era todavía un cachorro en una casa deshabitada en Nebraska. Durante el frío invierno, su madre morió y dejó solo a él y a sus hermanos. Naki’o, además, cayó en un charco de agua helada y, debido a esto, perdió media nariz, media cola y una parte de su oreja derecha. La peor consecuencia, sin embargo, tuvo que ver con sus patas, que se volvieron inutilizables.
Por suerte, Naki’o y sus hermanos fueron encontrados y transportados urgentemente a una protectora cercana. Allí mismo, la veterinaria Christie Pace, que estaba buscando adoptar a un perro, vio al animal y se enamoró perdidamente.
Una vez decidido que Naki’o sería el nuevo miembro de su familia, Christie organizó una recaudación de fondos para pagar las costosas operaciones que ayudarían al perro con sus problemas de salud.
Gracias a esto, Naki’o ha vuelto a andar y correr – con su 4 patas ortopédicas…
y, gracias al amor de su nueva familia, ¡ha vuelto también a ser feliz!
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