La higiene dental de un perro es muy importante, ya que son animales muy propensos a sufrir problemas de salud oral: 4 de cada 5 perros de más de tres años sufren enfermedad periodontal. Lo más preocupante es que el 90 % de los propietarios no saben reconocer algunos síntomas de alerta, como el mal aliento, que consideran algo normal en un perro.
Si tu perro tiene problemas de salud dental no masticará como es debido y, como consecuencia, empezará a tener problemas digestivos que pueden tener como consecuencia enfermedades y trastornos más o menos graves… El mantenimiento de la salud dental es el primer paso para que la nutrición de tu perro sea adecuada.
¿Cómo consigo cepillar los dientes a mi perro todos los días?
Sí, los perros también necesitan cepillarse los dientes, ya te lo contamos hace algún tiempo… Si no se los cepillas diariamente será mejor que te lo empieces a plantear desde ahora mismo, si no quieres que conforme vaya cumpliendo años acabe teniendo problemas graves de salud dental que perjudiquen de forma muy seria su calidad de vida.
Lo mejor es acostumbrar al perro cuando es un cachorro y empieza a consumir alimentos sólido, pero se puede conseguir con la paciencia suficiente en cualquier perro de cualquier edad. Se recomienda que este proceso de “acostumbramiento” se lleve a cabo en cinco pasos. Busca un momento y un espacio tranquilos y ponte manos a la obra:
- Introduce al sabor de la pasta de dientes. Con las manos limpias se coloca un poco de pasta de dientes específica para perros en el dedo índice y se le da a lamer al animal. Hay que repetir este gesto varias veces hasta que el perro se acostumbre al sabor de la pasta y no sienta rechazo por ella.
- Habitúa al perro al contacto en los dientes. Tras varios días haciendo sólo el ejercicio de ofrecer la pasta al perro para que la chupe, empezaremos a recorrer con el dedo con pasta de dientes toda la dentadura del animal, empezando por la parte delantera. Precaución y paciencia, que un susto puede costarnos un mordisco: no hay que meter el dedo más allá de donde el perro se sienta cómodo. Poco a poco, conforme el perro se dé cuenta de que no va a ocurrir nada malo, este ritual se convertirá en algo normal.
- Introduce el cepillo de dientes. Tiene que ser un cepillo de dientes especial para perros y lo mejor es empezar sólo por los colmillos. Como el cepillo es un elemento extraño, hay que dejar primero que el animal se acostumbre a él: ofréceselo con pasta para que lo chupe y vea que no hay peligro. Si el animal está tranquilo, sujeta su hocico con suavidad y empieza a limpiar suavemente los colmillos, desde la encía hasta la punta. ¡Evita cepillar sus incisivos al principio! Son los dientes más sensibles… Que se acostumbre primero al cepillado de los colmillos.
- Empieza a cepillar los premolares y molares. Cuando observes a tu perro cómodo con el cepillado de los colmillos, podrás empezar a avanzar hacia el final de la dentadura por ambos lados de la boca. Limpia los premolares y molares con movimientos circulares suaves y no sigas profundizando si notas que el perro está inquieto. Poco a poco, llegarás hasta el final de la dentadura… paciencia.
- Por fin, cepilla todos los dientes. Primero los colmillos, luego premolares y molares y, finalmente, los incisivos. Ya te dijimos que estos dientes son los más sensibles, por eso es mejor dejarlos para el final. Los incisivos se cepillan de una forma especial: se sujeta el hocico del perro para que tenga la boca cerrada y se levanta el labio superior suavemente descubriendo los dientes delanteros para cepillarlos. Muchos perros pueden estornudar al cepillarles los incisivos, no os asustéis y no forcéis la situación. Lo fundamental es que el perro se sienta cómodo en todo momento.
No hay un tiempo fijo para llegar del paso 1 al 5. Cada perro tiene su personalidad y puedes tardar más o menos en conseguir un cepillado completo: días, semanas o meses. Lo importante es que vayas poco a poco y logres completar los cinco pasos para que la higiene dental de tu perro le permita mantener unos dientes sanos hasta que llegue a la vejez. Le ahorrarás muchos problemas de salud y los dos seréis más felices.
Artículo escrito por:
Joaquín Ventura García – @AJoaquinV
ArgosPetMascotas
Grupo Asís Biomedia S.L.