Hace casi un año se presentó un anteproyecto de Ley sobre el comercio y tenencia de perros y gatos en España, lo que parecía una luz al final del túnel para poner fin o, al menos, regularizar el negocio de cría y compra-venta de mascotas. Un negocio que mueve más de 40 millones de euros al año y que cuenta, indirectamente, con el apoyo de tiendas que exhiben y venden estos ejemplares en sus escaparates.
Las asociaciones animalistas y los amantes de mascotas en general veían este anteproyecto como una posible solución al creciente número de mascotas abandonadas en España. Cada año un perro y/o un gato es abandonado a su suerte en el país una vez que deja de ser mono y se vuelve una responsabilidad, pero esto no impide que los criadores ilegales sigan produciendo crías que se venden por €1.000 o más si se trata de perros de razas con mucha demanda.
Casi un año después, el Ejecutivo ha decidido paralizar cualquier decisión sobre este anteproyecto alegando que “(…) del análisis de todos los comentarios se hace patente que, para que un anteproyecto de esta naturaleza pueda alcanzar el grado de consenso necesario, se requiere un enfoque diferente de las distintas acciones planteadas en el borrador“. Muchos entendidos en la materia ven esto como una “excusa” para no dar luz verde a una Ley que permitirá controlar un negocio que mueve millones de euros.
La verdad detrás de los criaderos
Según la Asociación del Sector del Animal de Compañía (ASAC), la mayoría de animales abandonados provienen de fuentes distintas a los 5.000 establecimientos “oficiales” que venden mascotas. Además, las condiciones de estos criaderos ilegales distan mucho de cumplir con criterios sanitarios y de respeto a los animales. Cada vez que es desvelado el caso de una de estas granjas, el estado de las hembras dispuestas para reproducirse sin cesar refleja lo poco ético de este negocio tan lucrativo.
El perro o gato que adquieres en una de estas tiendas y al que te aseguran viene de un sitio seguro y feliz, quizás provenga de uno de estos criaderos particulares ilegales y es muy probable que la madre del cachorro esté enferma y en malas condiciones. La Guardia Civil realiza un seguimiento a través de su Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona), aunque las acciones realizadas hasta la fecha no alcanza ni el 1% del número estimado de criaderos ilegales en España.
Recientemente, una protectora brasileña llamada Quatro Patinhas llevó a cabo una iniciativa que aplaudimos y apoyamos al 100%. El programa llamado “Priceless Pets” tiene como premisa que todos los perros son iguales, sin importar su raza, e invita a las tiendas que venden mascotas a facilitar sus escaparates por un día para darle visibilidad a estos pequeños para que así encuentren un hogar. A continuación el vídeo de la experiencia:
Desde DogBuddy esperamos que sea retomado el anteproyecto y que se llegue a un consenso rápido en pro de la tenencia responsable y del bienestar de todas las mascotas en España y desde aquí animamos a nuestra comunidad a adoptar antes de comprar. Hay cientos de miles de mascotas abandonadas en España que esperan con ansias una segunda oportunidad.
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