Seguramente has leído este título pensando que ya sabes acariciar a tu perro, ¿Verdad?
Pensamos que rascarles la barriga o las orejitas y abrazarlos les resulta agradable, y todos sabemos que acariciar un perro tiene muchos beneficios para la salud y permite reducir el estrés. Pero, ¿y si nos equivocamos y los agobiamos sin querer?
Un poco de ciencia
En un estudio reciente sobre los perros, “Respuestas cardíacas y de comportamiento en los perros frente al contacto humano”, se eligieron 28 perros de varias razas, edades y personalidades, para estar en contacto con personas desconocidas de 8 maneras diferentes:
- Caricias en el hombro
- Caricias en el pecho
- Caricias mientras el perro está tumbado
- Coger la pata delantera del perro
- Caricias sobre la cabeza
- Rascar el perro en la base de la cola
- Coger el perro por el collar
- Cubrir el hocico del perro con una mano
Los resultados fueron sorprendentes…
Todos los perros presentaron signos de estrés cuando las personas tocaron sus cabezas, hombros o patas. Al mantenerlos en el suelo o cogerlos por el collar, muchos empezaron a luchar para deshacerse de la posición.
Por otro lado las caricias en el pecho fueron las más relajantes para los perros.
¡Incluso la mayoría de los dueños de estos perros no pudieron reconocer las señales de estrés y de nervio emitidas por sus mascotas!
El estudio también determinó que los perros soportan mejor las caricias “desagradables” de sus dueños que las de personas desconocidas, lo que significa que nuestros perretes se insensibilizan al estar siempre en contacto con nosotros.
¿Qué podemos hacer?
Considerando los resultados de este estudio, te dejamos 5 pasos a seguir siempre al conocer un nuevo perro, que también servirán para mejorar tu relación con tu propia mascota.
1) El primer contacto
Deja que el perro se acerque, sin forzar ningún tipo de contacto. Puedes llamarlo con una voz tranquila y dulce, pero no te acerques.
2) Limita los abrazos
Aún que abrazar un perro es agradable para nosotros, a ellos no les gusta estar atascados. Así que evita los contactos que impiden al perro moverse.
3) Aprende a reconocer las señales de estrés
Ojo con las señales de estrés o de miedo en los perros. Incluso los perros más buenos pueden volverse peligrosos si tienen miedo, ya que intentarán defenderse. Un perro está estresado si emite algunas de las siguientes señales:
. Se lame el hocico.
. Se queda muy quieto y tenso.
. Evita hacer contacto visual.
. Se orina encima.
. Sus orejas se quedan hacia atrás.
. Bosteza de forma repetitiva.
. Tiene la cola escondida entre las patas traseras.
. Puedes ver el blanco de sus ojos.
4) Acostumbra tu perro a contactos inevitables
Hay situaciones en las cuales nuestros perros deben ser tocados, aunque no les guste. Por ejemplo, cuando van al veterinario o a la peluquería canina. Lo mejor para acostumbrar tu perro a este tipo de manipulaciones es hacerlas regularmente, desde cachorro, siempre dando muchos premios y felicitando el perro con una voz dulce en los momentos de miedo.
5) Preguntar antes de tocar
Es muy tentador acariciar a un perro en la calle, pero no te olvides preguntar siempre a su dueño antes de tocarlo. Algunos perros sufren de traumas o miedos, o están en proceso de adiestramiento, por lo cual es mejor no tocarlos.
Para resumir
No todas las caricias que solemos dar a nuestros perretes son de su agrado, y aunque se acostumbren a ellas, es mejor evitarlas para reducir el nivel de estrés en la vida de nuestras mascotas. Al conocer un perro nuevo es crucial preguntar a su dueño antes de tocarlo y siempre es mejor dejar que el perro se acerque y no al revés.