Este artículo ha sido escrito por:
Zofia Stanecka, directora de Can is Cool Centro Canino en Barcelona – Especialista en comportamiento y adiestramiento de animales
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Hace poco nos llamaron de la oficina DogBuddy para solucionar un problema que tenían con sus perros. Uno de ellos, Ramón, fue mordido por otro perro y desde entonces tenía miedo de otros perros. Especialmente había desarrollado miedo a perros de tamaño grande y de color negro, las mismas características que el perro que lo mordió. Al verlos empezaba ladrar, y si no conseguía que se alejaran les atacaba.
Sepia, otro de los perros en la oficina, tenía estas características y Ramón no se sentía cómodo con su presencia desde ese incidente. Con el tiempo la situación empeoró, cada vez que Sepia se acercaba a Ramón, él le ladraba y le intentaba atacar. Sepia aguantó la situación durante mucho tiempo pero al final su paciencia se acabó y empezó a responderle con agresividad, desencadenando así un problema de verdad. Cada vez que se encontraban – en el pasillo, en el comedor o bien delante de la oficina- se atacaban uno al otro, al final no podían ni verse.
Por si fuera poco, la situación empeoró con llegada de Pablo, un perro con problemas relacionados con la separación y la agresividad hacía otros machos que se manifestaba entre otras cosas con ladridos al ver a otro macho, en este caso a Ramón.
El nivel de estrés tanto en los perros como en la gente se incrementó hasta un nivel que no permitía trabajar tranquilamente en la oficina.
Entonces intervino Can is Cool.
Como primera medida decidimos bajar el estrés general en la oficina, producido tanto por el conflicto como por el simple hecho de tener un número elevado de perros en un espacio limitado, durante muchas horas diarias. Le proporcionamos a cada perro un lugar de descanso tranquilo – un transportín- donde se podrían relajar sin que nadie le molestara, y donde podrían ser conducidos si su dueño necesitaba ausentarse de su mesa sin tener que preocuparse por él.
Complementariamente, para crear un ambiente un poco más relajado, instalamos difusores de feromonas apaciguantes para perro ADAPTIL® en toda la oficina.
A continuación enseñamos a los perros orden de renuncia ¨LEAVE IT¨ (deja) para poder evitar un conflicto cuando estaba a punto de ocurrir o bien pararlo si ya estaba ocurriendo.
Para que Ramón y Sepia aprendieran a tolerar su proximidad y comunicarse sin tener que entrar en conflicto trabajamos acercamientos progresivos en la calle – paseos en paralelo y acercamientos frontales.
Por último trabajamos en la propia oficina, haciendo que los perros aprendieran a pasar uno al lado del otro en el despacho sin tener que ladrarse y/o atacarse.
Con estas sencillas pautas hemos conseguido apagar el fuego y calmar la situación en la oficina. Los perros ahora descansan tranquilos cada uno en su espacio, los dueños pueden moverse por la oficina sin preocuparse por ellos. Además Ramón ha empezado a tolerar más la presencia de otros perros, incluso algunos grandes y negros. Seguimos trabajando.
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