Hoy en día Internet está presente en nuestras vidas como una herramienta de ayuda, la cual utilizamos cuando tenemos algún problema y no sabemos cómo resolverlo. Todos hemos recurrido a la web para obtener respuestas, pero hay que saber cuando buscar ayuda en Internet y cuando acudir a un profesional canino.
Profesional canino versus Internet
Con este artículo se pretende crear conciencia de que no es lo mismo buscar una solución para tratar un problema doméstico que con una mascota. En éste último caso la mejor opción es tratar con un profesional canino que haga un diagnóstico adecuado del problema y nos enseñe cómo aplicar correctamente la solución para modificar la conducta.
Si leemos un consejo sobre cómo arreglar una lavadora en el mejor de los casos podemos solucionarlo y en el peor de los casos estropearemos la lavadora. Pero llamando a la persona adecuada nos solucionarán el problema cambiando la correspondiente pieza. Con las mascotas no sucede así ya que si se estropea no se cambia y listo, de hecho podemos tener un problema muchísimo mayor que el que teníamos. Es bastante frecuente que una persona acuse el comportamiento negativo de su perro por haber aplicado dos consejos mágicos que leyó en una web.
Por desgracia es muy habitual que cuando alguien tiene un problema de comportamiento con su perro lo primero que le venga a la cabeza es buscar en Google. Como hemos dicho es una gran herramienta, pero hay que tener muy presente que aunque sea muy útil Internet no es la solución a todos los problemas. Primero porque puede que la persona que está al otro extremo no tenga mucha idea, incluso que sepa menos que tú. Por otro lado porque la información colgada es bastante habitual que esté totalmente desfasada, y también porque puede ser incompleta y no cubrir todas las posibilidades.
Aplicar un consejo totalmente genérico que acabas de leer es un gran error porque aunque describa tu problema probablemente no se ajuste en absoluto a tu situación. Un ejemplo sería el caso de un perro que agrede a su dueño y la recomendación sea tumbarlo, cosa que no recomendamos. La persona piensa: “eso es exactamente lo que me pasa”.
Bien, pero ¿por qué ha sido la agresión? Puede que el perro haya agredido por miedo o puede que tenga algún problema neurológico. En estos casos es obvio decir que la solución que hemos leído en la web no aplica a nuestro caso en concreto y por tanto está totalmente fuera de lugar. El perro también puede haber agredido porque la relación está mal establecida y quiere revertir roles, pero aún en ese caso tumbarlo lo único que puede provocar es que tu perro te agreda con mayor intensidad. Por tanto el problema no sólo no se soluciona sino que se agrava.
Las consecuencias pueden ser bastante graves…
En estos casos cometer errores pasan factura y no precisamente pequeña. En la mayoría de los casos la gente acude a Google buscando la solución a su problema para ahorrarse dinero. “Total, si me dan la solución por aquí otros usuarios me ahorro pagarle a un profesional canino”.
En principio la idea pinta bien, el único problema es que la persona que está al otro lado es bastante probable que sea un usuario como tú y tenga pocos conocimientos. Tengamos dos dedos de frente y llamemos al profesional canino adecuado para resolver esta situación, de la misma manera que ante un incendio no llamaríamos a un cartero.
Por desgracia, todo lo anteriormente dicho se aplica también al ámbito veterinario. Es bastante frecuente leer preguntas sobre qué hacer cuando su perro u otra mascota tiene un problema grave de salud. En ese caso, en vez de estar preguntando en Internet lo conveniente es coger el coche y acudir rápidamente al veterinario. No será la primera vez que ha muerto un perro por un golpe de calor por esperar a ver qué me dicen en el foro.
En conclusión, los consejos que os den en foros, webs y grupos de Facebook nunca podrán remplazar la experiencia que pueda tener un profesional canino (que también ejerza en el ámbito de la modificación de conducta). Si tenéis algún problema con vuestro perro no esperéis a que el problema se agrave más; pedir ayuda a un profesional canino es la mejor opción. Él te informará mucho mejor y te supervisará a lo largo del trabajo, de forma que puedas sortear con éxito todas las dificultades que te vayan surgiendo.
Este artículo ha sido escrito por nuestros amigos de Entre perretes adiestramiento.
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