El embarazo de una perrita dura alrededor de 2 meses, es decir normalmente la preñez de una perra puede prolongarse entre 58 y 65 días y suelen nacer entre 4 y 8 cachorritos. La cantidad de cachorros dependerá de la raza, en algunas, pueden llegar a nacer 9 o más pequeñines. ¿Pero cómo detectar si tu perra está embarazada sin antes ir al veterinario?
Cuando la peluda queda preñada, no podrás visualizar tan rápido su barriga. La perrita suele estar más hinchada cuatro semanas después de la gestación y recién el segundo mes podrás observar el abultamiento de su barriguita. Sin embargo, podrás notar otros cambios físicos y de comportamiento de tu mejor amiga peluda.
Síntomas físicos
- Tetillas hinchadas: Las primeras semanas suelen estar un poco más hinchadas de lo normal.
- Pezones rosados: Sus tetillas además de hincharse también se verán más rosadas de lo normal, si esto ocurre puedes empezar a sospechar.
- Líquido vaginal: Durante las primeras semanas de embarazo de tu perra, es normal que suela desprender un líquido gelatinoso transparente o rosa muy clarito. Se trata de un líquido que sirve para formar un tapón de mucosa que protegerá a los cachorritos durante el embarazo.
- Vientre abultado: Solo podrás observarlo a partir de la cuarta semana de embarazo.
Cambios de comportamiento
- Pérdida de apetito: Es posible que tu perrita muestre menos interés por la comida y coma menos durante los primeros días de embarazo.
- Aumento de apetito: Luego de aproximadamente dos semanas de embarazo tu perra tendrá más hambre de lo normal. Esto se debe al crecimiento de los bebés. Es decir los cachorritos necesitarán más nutrientes y tu peludita se los estará proporcionando por medio de la alimentación.
- Más apática: Puede ocurrir que la perra no quiera jugar tanto como de costumbre, su comportamiento será más tranquilo, no querrá correr o caminar demasiado y estará feliz acostadita en su camita. Es posible que la veas dormir más o descansando más a menudo.
- Más mimosa: Es muy común que las perras embarazadas busquen más mimos y caricias de sus dueños. Este comportamiento puede deberse a que ellas mismas noten un cambio en su cuerpo y necesiten el apoyo de sus mejores amigos de dos patas para sentirse acompañadas y protegidas.
- O más arisca: Si una perra no tiene una buena relación con su humano, probablemente se muestre huraña y arisca y tal vez incluso no le guste que la toques, en especial su barriga. Este comportamiento suele surgir en perras que suelen ser más asustadizas y desconfiadas por una falta de amor y confianza sea con sus dueños o en su pasado.
- Se aleja de otros perros: Si tienes más de un perro en casa, es probable que se aleje de sus compañeros de piso perrunos (a pesar de que normalmente se lleven bien). Las perritas preñadas quieren estar solas, sin nadie que las moleste.
La confirmación certera en el veterinario
En caso de dudar si tu perrita está embarazada o no, la mejor opción es ir al veterinario para que te brinde una respuesta clara y certera sobre el estado de tu peludita. El veterinario suele realizar las pruebas a partir de la tercera semana de gestación. Algunas pruebas que realiza son las siguientes:
- Auscultación a partir de la cuarta semana para escuchar los latidos del corazón de los cachorritos
- Ecografía
- Análisis de sangre para detectar sustancias como la relaxina (señal de que una perra está embarazada)
- Prueba de rayos X (puede realizarse a partir de los 45 días de embarazo)
- Palpación abdominal (a partir de los 28 días de gestación)
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