Hubo una época en la que los baños perrunos no eran habituales, los peludos eran olorosos y no se discutía del tema. Gradualmente, tras haber domesticado a nuestros amigos de cuatro patas, el hecho de que usen disfraces llamativos y compartan nuestras almohadas es pan de cada día y la ducha ocasional no parece ser una idea muy alocada. De hecho, la pregunta: “¿debería bañar a mi perro?” ya no existe, en cambio, lo que nos preguntamos es: “¿con cuánta frecuencia debería bañar a mi perro?”. Y las preguntas no suelen terminar allí.
Una vez que hayas decidido que necesitas darle un baño a tu perro, el desafío consistirá en hacerlo, sin que termines completamente bañado en jabón y debas perseguirlo mojado por toda la casa.
Entonces, ¿con cuánta frecuencia bañas a tu perro?
Por desgracia, no hay una única respuesta para todas las razas. La frecuencia con la que bañas a tu amiguito depende de las siguientes cuestiones: la raza, el estilo de vida, la condición de su piel y si tu perro disfruta darse un baño o no.
Cuando tu amigo perruno llega a tu casa por primera vez, lo primero que deberías hacer es ir al veterinario. Ellos podrán aconsejarte y enseñarte todo lo que necesitas saber cómo nuevo dueño de un perro.
Pregúntale a tu veterinario con cuánta frecuencia cree que deberías bañar a tu perrito y cuéntale tus preocupaciones. También puede recomendarte productos para el aseo de tu amigo peludo que beneficiarán su tipo de pelaje y piel en específico. A su vez, te dará consejos relacionados a la vacunación, la dieta, el ejercicio, el aseo general y el tratamiento de pulgas y garrapatas. Muchos de los tratamientos del cuidado de la salud canina varían en gran medida, dependiendo de la raza de tu perro, su edad, su tamaño y su estilo de vida.
Cuando adoptas a un cachorro y lo llevas a tu casa por primera vez, no necesitas limpiarlo tan pronto. Lo recomendable es bañarlo a partir de los ocho meses de vida. La madre de un cachorrito suele limpiar sus heces al lamerlas con su lengua, así que podrías simular esta experiencia con una franela y agua caliente. Cuando agregas el agua es importante que lo realices de manera gradual, no uses champú hasta que tu perro tenga más de doce semanas de vida. Sin embargo, es una buena idea que tu perro comience a vivir experiencias diferentes, incluida la del baño, durante la etapa de socialización de los cachorros, es decir entre las ocho y doce semanas de vida de los perritos.
Solo necesitas bañar a tu cachorrito o perro adulto cuando se note que está sucio o apestoso. A pesar de esto, acostumbrar a un cachorro a utilizar agua desde una temprana edad será beneficioso a futuro. Para lograr esto, trata de que la experiencia con el agua sea divertida y tranquila. Para el primer baño de tu perro, utiliza un pote de agua caliente y una franela, en lugar de meterlos en la bañera o en la ducha. Cuando tu cachorrito sea mayor y esté listo para la bañera, utiliza una alfombra de baño antideslizante para que se sienta más seguro y no se resbale en la bañera.
Dependiendo de la raza de tu amigo peludo, su tipo de piel y la cercanía que tengas tu y los miembros de la familia con tu perro, te aconsejarán que lo bañes una vez a la semana, una vez al mes o cuatro veces al año. Por ejemplo, si tu perro duerme contigo en la cama todas las noches, probablemente querrás bañarlo con mayor frecuencia que si durmiera abajo en aquella camita para perros que le compraste hace tres años…
Independientemente de estos factores, existe una regla de oro general para las diferentes razas y éstas se basan principalmente en el tipo de pelaje de un perro.
¿Con cuánta frecuencia necesitan bañarse las diferentes razas de perro?
Cuando hablamos de frecuencia, recomendamos basarnos en el lema “menos es más”. El pelaje de tu peludo tiene aceites naturales y lavarlo demasiado puede eliminar estos aceites, irritar su piel y generar sequedad y picazón. Si el problema perdura, es posible que surjan heridas en la piel de tu peque y esto puede generar una infección. Por este motivo, es fundamental elegir el champú y acondicionador correcto cuando has decidido asear a tu perrete en casa.
Razas de perro con pelaje suave
Las razas de perro incluyendo al beagle, bull terrier, teckel de pelo corto, galgo y otros perros de pelaje suave no necesitan un baño muy frecuente y si pasan la mayor parte de su tiempo dentro de la casa y son cepillados regularmente, tres o cuatro baños por año serán más que suficientes.
Si cuando paseas a tu perro, notas que tu peque es propenso a perseguir al caniche más sucio y travieso y tras finalizar tu paseo regular notas que tu peludo necesita una limpieza, te recomendamos que guardes una toalla en el auto y frente a tu puerta de entrada para que puedas limpiarlo y quitarle cualquier exceso de tierra y humedad inmediatamente. No deberías bañar a tu peludo diariamente o semanalmente pero puedes minimizar su suciedad limpiándolo con una toalla y cepillándolo una vez que esté completamente seco. Los desodorantes en aerosol para perros son muy útiles, especialmente para evitar baños frecuentes.
Razas de perro con doble capa de pelaje
Los perros como el labrador, el rottweiler, el chow chow, el husky siberiano y el border collie tienen pelajes con doble capa muy bonitos que deben ser cepillados con mucha frecuencia. Respecto al baño, los perros con doble capa de pelaje estarán bien si se los baña solo cuando lo necesitan – con la excepción que tu veterinario te aconseje algo diferente. La prioridad principal en este tipo de perros es un cepillado regular. Báñalos si se han lanzado sobre algo desagradable o si huelen mal pero trata de cepillarlos por lo menos dos veces por semana, independientemente del baño.
Razas de perro con pelaje de alambre
Piensa en terriers irlandeses como los jack russell, airedale terrier, schnauzer en miniatura y otros. Su pelaje es muy astuto, ya que se trata de una combinación entre un pelaje corto y suave con pelos de guardia, es decir estos perretes con pelaje de alambre están muy bien preparados, ya que cuentan con una chaqueta impermeable durante todo el año. Te aconsejamos cepillarle el pelo un par de veces por semana y bañar ese pelaje de alambre aproximadamente dos veces por mes.
Razas de perro con pelaje rizado
Esta categoría incluye caniches, bichón frisés, labradoodles, perros de agua portugueses e irlandeses. Estos perritos han ganado popularidad en los años recientes, debido a su pelo rizado. No creas que porque estos perretes no tienen mudas de pelo, cuidar de su pelaje será super sencillo. Cuidar de este tipo de razas, incluye un cepillado regular, desenredarlo y el baño ocasional. Cuando se trata de darle un baño, si lo haces una vez cada dos meses será más que suficiente.
¿Qué es ese olor? Oh, eres tu…
A pesar de la raza y su anhelo por un baño de burbujas, hay días en los que tu peludo querrá perseguir el objeto o ser más hediondo y sucio del planeta tierra o se alegrará de manera inexplicable al rodar en una pila enorme de excremento de pato o zorro hasta asegurarse de estar completamente cubierto por ella.
Dato interesante: ¿Sabías que los perros solían cubrirse de lodo o barro en las cazas en manada? Era una manera de disminuir su propio olor a la hora de acercarse a sus víctimas y matarlas – ¡qué perritos más inteligentes! Muchos animales que hoy están domesticados continúan haciéndolo por instinto y hay días en los que es imposible detenerlos.
Entonces, sin importar la razón por la cuál debas darle un baño a tu perro, bañar a tu peludo puede ser muy sencillo, solo sigue nuestra guía paso a paso que encuentras a continuación.
Cómo bañar a tu perro: Guía paso a paso
Recuerda acostumbrar a tu perrete al agua desde una temprana edad para que esté relajado cada vez que lo bañes. Pero si tienes un perro fóbico al agua, no te preocupes que estos consejos deberían ayudarte a darle un baño relajado y feliz:
Preparando tu cuarto de baño en casa
- Elige tus productos de aseo cuidadosamente – no necesitas gastar una fortuna y existen muchos productos perrunos naturales para la limpieza canina en el mercado que pueden hacer una gran diferencia entre un pelaje seco o aceitoso. Si tu peque tiene caspa o algún problema en la piel, opta por un champú medicado y pídele a tu veterinario consejos. No uses champú humano – no son aptos para nuestros perritos y pueden secar su piel.
- Recuerda que necesitarás una bola de hojaldre de ducha o franela – evita esponjas, ya que luego será difícil quitarla de su piel.
- Prepara tranquilamente la zona de baño y asegúrate de tener muchas toallas y todos los productos de aseo a mano.
- Vierte una buena cantidad de champú para perro en la bola de hojaldre de ducha o franela y déjala en un recipiente vacío al costado de la ducha o la bañera. ¡Esto sirve para que no esté dando vueltas mientras tratas de abrir la botella con las manos mojadas!
- Considera tu vestimenta. Claramente es preferible que bañes a tu peludo en ropa interior o con una camiseta vieja en lugar de usar tus pantalones preferidos. Nos agradecerás luego, cuando tu perrete decida sacudirse tras ser mojado.
- Llena otro recipiente grande con agua tibia y colócalo a un lado incluyendo otra franela dentro – esto lo usarás para la cara de tu peque.
- Ten a mano algunos chuches perrunos para recompensar a tu perro por sus esfuerzos.
Cómo bañar a tu perro sin estrés:
- Anima a tu perrete a ingresar al baño y antes de comenzar a bañarlo, dale un gran abrazo y un cepillado placentero – esto debería relajar a tu peludo.
- Mantén tu voz alentadora y nivelada. Esto asegurará a tu peque que tienes la situación bajo control y a pesar de que tu perro esté nervioso, se acordará que se encuentra a salvo bajo tu cuidado. No utilices una voz que implique que es hora de jugar, ya que esto excitará a tu amigo de cuatro patas.
- Antes de meter a tu perrete en la ducha o la bañera moja tu brazo para comprobar que la temperatura del agua no esté ni muy fría ni muy caliente.
- Una vez que tu peludo esté en el agua, moja su piel tranquilamente. Comienza por el cuello y continúa mojando todo su cuerpito. No enjuagues su cara todavía y asegúrate de que no le entre agua ni champú en los ojos, nariz y oídos.
- Una vez que tu peque haya sido enjuagado, frota la bola de hojaldre de ducha o franela en todo el cuerpo de tu peludo y lávalo bien – no te olvides de las patitas.
- Enjuágalo y repite. Deberás hacerlo un par de veces si has decido utilizar un champú y un acondicionador. Dale a tu perrete un enjuagado final y luego utiliza la franela que apartaste a un lado en un recipiente para lavar su cara y sus arrugas (especialmente si tienes un carlino u otra raza de hocico pequeño).
- Utiliza tus manos para quitar exceso de agua y luego seca a tu peludo con una toalla de microfibra. Este tipo de toalla es super absorbente y seca rápidamente a tu perro.
Eso es todo, ¡lo has logrado! Es tiempo de disfrutar – tanto tu como tu perrete. Recompensa a tu peludo luego de bañarlo para que sea sencillo volver a hacerlo en el futuro, puedes darle un chuche. En cuanto a ti, ¿por qué no darte un baño de burbujas relajante ahora? Nos encantaría escuchar de ti, cuéntanos sobre tus propias experiencias, historias y consejos en los comentarios que encuentras a continuación o también puedes compartir tus aventuras bajo el agua en nuestras cuentas de Facebook, Twitter e Instagram con el hashtag #DogBuddyES.