¿Sabes cómo transcurre un día en la vida de un médico veterinario? Le preguntamos a Catherine Wilkinson, empleada y cirujana veterinaria de la filial de Medivet en Middesex UK, cómo es su día a día como veterinaria.
Háblanos un poco de ti
Comencé a trabajar con Medivet en octubre de 2013 como empleada de la filial después de varios años trabajando en pequeños consultorios veterinarios, tanto en clínicas como en hospitales. Me gradué en la Universidad de Cambridge en 2008 y obtuve mi título de Médica Oftalmóloga en 2011.
¿Cómo empieza un día cualquiera en tu vida como cirujana veterinaria?
“Trabajo en una pequeña clínica en la que ningún paciente se queda ingresado. Si alguno de los pacientes necesita ser hospitalizado, se quedará en el centro cercano a la clínica que funciona las 24 horas, así que lo primero que hago en el día es llamar al centro principal para ver qué tal han pasado la noche y luego llamo a los dueños para ponerlos al día.
Después, suelo leer los informes de los pacientes que tienen cita durante la mañana y paso consulta durante dos horas en las que puede pasar de todo. Puede ir desde una vacuna de mixomatosis rutinaria de un conejo hasta una consulta para un gatito recién nacido, pasando por un perro mayor con un tratamiento paliativo de cáncer, ¡sin olvidarnos de las urgencias!”
¿Qué haces al mediodía?
“No damos cita al mediodía porque en nuestra profesión tenemos que ser flexibles. A menudo empezamos con procedimientos rutinarios como esterilizaciones o limpiezas de dientes, pero también solemos llevar a cabo cirugías más complicadas. ¡Una vez tuve que sacar nueve pelotas de golf del estómago de un bóxer!
Si algún paciente tiene que ser hospitalizado, se le traslada a nuestro centro principal de atención durante las 24 horas, y yo también me desplazo hasta allí para ver cómo evolucionan los pacientes que ya se encuentran allí. Es el momento en el que, si es necesario, hago más pruebas de diagnóstico y reviso el plan de tratamiento del paciente para las próximas 24 horas.
Aquellos pacientes que ya estén listos para volver a casa, serán trasladados de nuevo al centro Whitton. En medio de todo esto, tenemos que sacar tiempo para hacer informes sobre los resultados de las pruebas, comprobar nuestros emails, asistir a reuniones de personal, inspecciones clínicas y, en general, asegurarnos del correcto funcionamiento de la clínica día tras día.
Y como ya he mencionado, si se presentan casos urgentes tenemos que atenderlos. Le doy mucha importancia a la comida, así que siempre me aseguro de tener un rato para comer, ¡aunque a menudo se reduce a un sándwich mientras escribo anotaciones o entre llamada y llamada!”
¿Y por las tardes?
“Pasamos más consultas. Desde las 16:30 hasta las 19 muchos clientes pueden venir después del trabajo. Al final de la jornada compruebo si he recibido algún resultado más y llamo a los propietarios de esos pacientes. Los pacientes que necesiten ser hospitalizados serán trasladados al centro principal, en donde el veterinario de guardia recibirá todos los detalles tras las consultas de la tarde.”
¿Qué haces para relajarte cuando sales del trabajo?
“Ahora mismo trabajo a tiempo parcial y hago aproximadamente 2 días y medio a la semana. Mi hija de un año ocupa casi todo mi tiempo cuando no estoy en el trabajo, pero intento sacar tiempo para ponerme al día con mis amigos y salir a correr para desconectar.”
Catherine Wilkinson – Empleada de la filial y cirujana veterinaria
Si tienes alguna pregunta para el equipo de Medivet sobre la vida y la profesión de un cirujano veterinario, deja un comentario a continuación.