El braco húngaro o vizsla y el braco de weimar son cazadores antiguos de origen artistocrático que comparten muchas similitudes y diferencias. ¿Alguna vez has confundido a un braco de weimar con un vizsla? No te confundas más y lee nuestra guía de similitudes y diferencias entre estas dos razas amigables, familiares y enérgicas.
La historia del braco de weimar y el braco húngaro o vizsla
Ambas razas tienen raíces antiguas y nobles; al vizsla se lo suele definir como “distinguido” y al braco de weimar se lo considera “aristocrático”.
Los orígenes del vizsla se remontan en el año 890 d. de C. cuando las tribus húngaras migraron de Asia a la Cuenca de los Cárpatos y trajeron al vizsla antiguo para que cazara pájaros utilizando su olfato. Luego, el vizsla ancestral fue utilizado para cazar codornices, perdices y faisanes por el primer rey de Hungría. En la década de 1880, los perros fueron criados por punteros ingleses y alemanes, pero su crianza fue afectada durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y casi se extinguió la raza. Un criador norteamericano, Frank Tallman, importó al vizsla en la década de 1950 y en 1960 la raza fue reconocida por el Club de la Perrera Americana.
El braco de weimar es un descendiente del San Huberto Brachen, una raza extinguida hoy en día. Esta raza de caza era la más antigua en el 650 d. de C. Estos perros habían sido importados a Alemania por Henry VIII en 1530 y adquirieron su nombre por la corte de Weimar. Los nobles de Weimar eran hombres de deporte ávidos y los perros eran utilizados para ayudarlos a cazar ciervos, osos y lobos. Al principio esta raza fue conocida como punteros weimar y finalmente tras mezclar las razas del sabueso, el puntero inglés, el puntero de pelo corto alemán y el gran danés azul, se creó el braco de weimar que conocemos hoy en día.
Los perros fueron importados por Howard Knight a Estados Unidos desde Alemania para reproducirse antes de la Segunda Guerra Mundial y fueron reconocidos por el Club de la Perrera Americana en 1942.
Apariencia del braco de weimar y el braco húngaro o vizsla
El tamaño y los colores de ambas razas
Ambos perros son medianos en tamaño y tienen un pelaje corto. El vizsla es más pequeño que el braco de weimar y mide entre 56 y 61 cm de altura, mientras que la altura promedio del braco de weimar es entre 64 y 69 cm. Los huesos del vizsla son un poco más pequeños que los del braco de weimar pero tienden a ser un poco más largos de cuerpo. El braco de weimar macho puede pesar entre 30 y 40 kg y la hembra, entre 25 y 35 kg. En cambio, el vizsla macho pesa entre 20 y 29 kg y la hembra, entre 18 y 25 kg.
¿De qué color es el pelaje de ambas razas?
El pelaje del braco de weimar es corto y de un color sólido, puede ser desde un gris ratón hasta un gris plateado, usualmente con tonos más claros en su cabeza y en las orejas. El pelaje de un braco de weimar usualmente es corto pero algunos perretes de la misma raza tienen pelo largo y pueden encontrarse en Europa.
En cambio, el del braco húngaro también contiene colores sólidos e incluye una variación de tonos dorados.
Hocico y ojos
La nariz del braco de weimar es gris oscura y tiene ojos ámbar claro, gris azulado o grises. Dato interesante: si un braco de weimar se emociona, sus ojos pueden dilatarse y parecer negros. Por el contrario, un braco húngaro o vizsla tiene ojos y nariz marrones.
Orejas
Ambas razas tienen orejas largas que caen hasta la altura de sus mejillas. Las orejas de un vizsla se ubican algo más abajo, mientras que las de un braco de weimar inician desde más arriba.
El cuidado de un braco de weimar y un braco húngaro
Su aseo
Una de las razas más fáciles de asear es el braco de weimar. Incluso cuando están llenos de tierra, pareciera que la mugre cae por si sola. Esta es una gran noticia, ya que este perro es conocido por rodar en cualquier cosa que sea olorosa. Estos perritos suelen tener una muda de pelo pero como su pelaje es corto, solo necesitan un cepillado semanal.
El braco húngaro también es una raza muy sencilla de asear. Su pelo no suele tener mal olor y un cepillado semanal será ideal para este peludo de pelo corto.
Ambas razas se beneficiarán si las aseamos a una temprana edad para ayudarlos a desarrollar buenos hábitos y comportamientos. Tratar sus patas con frecuencia es muy útil, ya que suelen juguetear con ellas. También te recomendamos examinar con regularidad su boca y sus orejas. Esto hará que sea más fácil llevarlos al veterinario o a la peluquería a medida que crecen.
Su salud
El braco húngaro suele vivir entre los 10 y 14 años de edad, mientras que el braco de weimar vive entre los 11 y 13 años.
Como con todas las razas, algunas tienden a tener más condiciones de salud que otras. El braco de weimar puede sufrir de displasia de cadera y codo, hipotiroidismo y la enfermedad de von Willebrand, un trastorno hereditario de la sangre. En cambio el vizsla puede sufrir de epilepsia y también displasia de cadera e hipotiroidismo.
La personalidad del braco de weimar y el braco húngaro o vizsla
Los vizsla pueden ser muy apegados a sus compañeros humanos. Son perros muy afectuosos y gentiles con un deseo muy fuerte de estar rodeado de personas. Su voluntad de complacer y su gran inteligencia los hace excelentes compañeros peludos.
Los vizsla o braco húngaros están clasificados como perros de armas por el club del Reino Unido, son razas atléticas y pueden tener mucha energía. Son perros inteligentes pero pueden aburrirse, ser tímidos o destructivos si se los deja solos, por lo que estos perretes se benefician en gran medida si les das mucha atención, les brindas una vida social desde una temprana edad y los entrenas bien.
A su vez, le encanta el ejercicio, dedícale por lo menos dos sesiones de media hora de caminata, haz que corra o juegue con la pelota diariamente. Necesitan mucho espacio, como un jardín o patio de buen tamaño, así que las pequeñas viviendas de las ciudades no son apropiadas para este tipo de razas. Los vizsla son muy apegados a los humanos y son ideales para los deportes caninos o terapias deportiva. Al entrenar a tu braco huúngaro, el refuerzo positivo como los chuches, el elogio y los juegos funcionan perfectamente.
El braco de weimar es un perro amigable, alerta y obediente y puede ser un compañero excelente, como también un perro guardián. La agresión y la timidez prevalecen en este tipo de razas, así que es importante que tengan un entrenamiento y una socialización temprana. Esta raza puede ser traviesa y pícara y se la conoce por mordisquear, ladrar o perseguir gatos. Su temperamento es afectado por muchos factores, como su historia y el entrenamiento, por ende un braco de weimar se beneficiará de un cuidado perruno diurno, de la socialización con otros animales y personas y de los diferentes ambientes en los que se encuentre a lo largo de su vida.
Un braco de weimar es un perro para tener en casa y no está destinado a vivir en el patio trasero o en pequeñas viviendas. Los bracos de weimar están clasificados como perros deportivos también y necesitan un par de horas diarias para ejercitar. Les gusta jugar a la pelota y serán los compañeros ideales para largas caminatas o excursiones. Los bracos de weimar deben ser supervisados y necesitan mucho ejercicio desde una temprana edad. Son buenos abriendo puertas, cavando hoyos en el patio y saltando cercas. Son pensadores independientes, así que un entrenamiento constante es clave.
Ambas razas suelen tener un hábito de mordisqueo. Esto puede evitarse con mucho estímulo mental y físico. Regálale a tu braco húngaro un juguete para mordisquear y así evitar que se coma tus zapatos. Los braco de weimar tienen labios holgados y pueden ser descuidados al beber agua, así que mantén una toalla cerca para limpiar algún derrame. Además, ¡considera entrenarlos para que coman o beban en otro lugar y no sobre tu alfombra favorita!
¿Son los braco de weimar y los braco húngaros buenos perros familiares?
Los braco de weimar son grandes compañeros para niños algo mayores que se han familiarizado con los perros. Pueden ser demasiado enérgicos y escandalosos para los bebés y es posible que persigan a los niños pequeños que caminan hace poco y están aprendiendo a correr. Los braco de weimar no son geniales con los gatos o perros pequeños, por lo que no son ideales para un hogar con muchas mascotas.
Al igual que el braco de weimar, el vizsla es ideal para niños mayores y no tan pequeños. Esta raza también tiene mucha energía y esto puede ser demasiado para los niños menores de seis años.
El braco húngaro o vizsla es adecuado para un hogar con muchas mascotas y puede ser amigable con otros perros y gatos, especialmente si se han criado con ellos.
Una pequeña advertencia; ambas razas son cazadores naturales y es difícil frenar ese instinto – ¡está en su sangre! Las criaturas peluditas como los pájaros y los conejos serán más bien presas, en lugar de amigos o familia. Considera seriamente si este tipo de perro es adecuado en tu hogar – si ya tienes un pequeño peludo tal vez estas razas no sean las ideales para ti.
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